En el Auditorio 105 de la Facultad de Ingeniería, el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus), realizó la charla “Movilidad, transporte y género en la Ciudad de México: dimensiones evaluativas de la política de separación de vagones en el metro de la ciudad”. La conferencia fue dictada por Paula Soto, académica del Departamento de Sociología en la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa de México.

Soto explicó que “lo más importante es que hay que tener un contexto en como los patrones de desplazamiento y movilidad de las mujeres se diferencian en relación a los hombres. Las mujeres se mueven en distancias mucho más cortas, realizan viajes encadenados producto de las tareas del trabajo doméstico, generalmente viajan más lentamente, ya que viajan con niños o paquetes, y son una serie de necesidades que tienen las mujeres específicamente como género que no necesariamente las políticas de transportes consideran”, agregando que “hay distintas estrategias que se han dado en distintas partes del mundo, cuestiones de diseño urbano de seguridad, iluminación, facilitar la accesibilidad a los lugares, y diría que en las últimas décadas ha habido varios países que han asumido la idea de separar y segregar el transporte publico, no sólo el metro, sino también microbuses, lo que ha significado separar y entregar espacios exclusivos para las mujeres”.

Ante la reciente discusión en Chile respecto a disponer de vagones de Metro sólo para mujeres en horarios punta, la académica aclaró que “lo primero que hay que hacer es un diagnóstico y evaluar la situación. Hasta ahora no hay datos realmente certeros sobre cómo se comporta la violencia sexual en el transporte público. Sabemos que hay condiciones ambientales de aglomeración que afectan e inciden en el tipo de violencia, pero cualquier medida tiene que ser tomada en torno a un diagnóstico serio”, concluyendo que “el factor que mayor incidencia tiene en los patrones de movilidad es la percepción de inseguridad y la violencia sexual, que es la discusión que se ha dado recientemente en Chile, pero en México lleva 20 años discutiéndose”.