Pronunciando un solemne juramento, en el que se comprometieron a proteger la vida de madre e hijo, cautelar el acto de dar a luz y mantener el prestigio de la profesión, 47 jóvenes cerraron su ciclo formativo en la carrera de Obstetricia y Puericultura de la UdeC.
En su saludo a los nuevos matrones, el decano de Medicina, Raúl González, destacó la calidad del cuerpo académico de Departamento de Obstetricia y Puericultura, su trabajo de investigación, su trabajo formativo en pre y postgrado y su innovación docente, así como la importante labor asistencial y de gestión sanitaria que realizan en hospitales y centros de atención primaria.
Asimismo, llamó a los jóvenes a conducir su desarrollo con apego a la ética y los principios humanistas con que han sido formados.
Por su parte, la directora del departamento, Alejandra Ceballos, se refirió a los inicios de la obstetricia en Chile, a comienzos de 1800, con la profesionalización del parto por iniciativa del médico francés Lorenzo Sazié, con el objetivo de resolver los altos niveles de mortalidad maternal y postnatal de la época.
“Hoy despedimos más de 40 matronas y matrones que egresan de nuestra prestigiosa universidad, 'matrones 2.0', que están en una sociedad que desde ya demanda de ustedes mucho más. No nos cabe duda que tienen las competencias, el ánimo, el rigor para responder y no solo responder con la profesión al país, sino para ir más allá”, dijo.
En la ceremonia se entregaron reconocimientos a Ambar Proboste, por su rendimiento de excelencia en las áreas de Obstetricia, Neonatología y Ginecología; a Ximena Salgado, la mejor en las asignaturas de Salud Pública, y a Pía Martínez, elegida mejor compañera, quien a su vez expresó las palabras de despedida en representación de sus pares.