Riesgo cardiovascular y ejercicio físico se denomina el proyecto que se lleva a cabo en el Campus Los Ángeles de la Universidad de Concepción, y que tiene como propósito generar una instancia para el fortalecimiento en la salud de los funcionarios.
“Nos planteamos el objetivo de llevar a cabo un programa de ejercicio físico en parámetros de salud metabólica de la comunidad universitaria”, expresó Rafael Zapata, quien junto a los académicos de la UdeC Patricio Sandoval y Carlos Saavedra, coordina esta iniciativa.
El lanzamiento oficial de este programa se realizó el miércoles 6 de noviembre, ocasión en que se instó al grupo de funcionarios que participan de la propuesta a comprometerse con la actividad durante los meses de noviembre, diciembre y enero.
Se trata de una intervención basada y sustentada en la salud de la comunidad universitaria, explicó el profesional, señalando que hoy es alarmante el estado de inactividad y mala condición física que ha alcanzado el individuo en general.
Ejemplo de ello son los resultados de un estudio que arroja que el porcentaje de inactividad alcanzó a un 88% en 2010, situación que acarrea múltiples alteraciones en la salud de las personas como obesidad, hipertensión, diferentes tipos de cáncer, diabetes, la que se ha incrementado de un 6,3 a un 9.4%, independiente del grupo etario.
“Todas estas alteraciones tienen un origen que está dado en el músculo esquelético”, explicó, agregando que el ejercicio físico es -al parecer- el fármaco más efectivo para contrarrestar todas las alteraciones metabólicas que se evidencian día a día.
La propuesta
La metodología fue desarrollada por Carlos Saavedra, destacado Fisiólogo del Ejercicio, quien validó estos protocolos de entrenamientos con pacientes de diferentes perfiles de salud.
Esta propuesta no habla de una actividad física de salir a caminar, ni baile entretenido, ni de otra índole, sino de alta intensidad muscular. “En el proyecto piloto, ya terminamos la primera etapa que consistió en una evaluación antropométrica a cargo del profesor Patricio Sandoval, y una evaluación física de los funcionarios, donde la mayoría tenía un estrés importante a nivel muscular, por lo que el ejercicio es de alta intensidad muscular, para fortalecer el músculo, de tal manera de generar unos mecanismos de adaptación en ese tejido que nos permita metabolizar más grasas y azúcares, que es lo que hoy se está quedando depositado en nuestro organismo sin ser utilizado”, dijo.
El método se basa en ejercicios de alta intensidad pero sin estrés cardiovascular, de corta duración y sólo dos veces por semana. Entre sus beneficios está el de normalizar los niveles de glucosa circulante, dislipidemias o triglicéridos y también los de insulino-resistencia.
Dania Pincheira