Como un “azar del destino” describió el cantante lírico Óscar Quezada el inicio de su carrera musical. El barítono egresó de Pedagogía en Español de la Facultad de Humanidades y Arte en 1985, con ciertas inquietudes y metas que cumplir, las que se centraban más en la música que la docencia.

Comenzó a estudiar canto como un hobby. Sin embargo, llegó un momento en que empezó a considerarlo de forma seria, pero se dio cuenta de que le sería difícil desarrollarse en Concepción.

Quezada estuvo recientemente en la UdeC para dictar una charla a los alumnos de Pedagogía en Música, a quienes comentó que “prácticamente, fuimos los pioneros con los talleres líricos que se crearon acá. Más bien, era un grupo de amigos que se reunía a cantar, era como un club de fútbol que se junta a hacer una pichanga, pero nadie pretendía llegar a jugar a la Selección. Así veía yo la ópera”.

A inicios de 1988 se fue a la capital y entró al Coro del Teatro Municipal, donde incursionó en el mundo profesional del canto y la ópera, tanto a nivel local como internacional. Quezada comparó su formación musical académica, bajo la tutela de la maestra Clara Oyuela –que fundó la Cátedra de Ópera de la Universidad de Chile–, con una segunda etapa universitaria.

Desde 1997 reside en Alemania, donde se ha desempeñado como solista estable del Stadttheater en Bremerhaven, miembro del Ensamble del Mainfranken Theater en Würzburg y, en la actualidad, de la Bayerisches Staatsoper de München (Opera Estatal de Baviera), una de las más importantes del continente.

A los estudiantes, especialmente a quienes quisieran seguir un camino similar al suyo, Quezada aconsejó “prepararse muy bien, concienzudamente y no solo contentarse con aprender lo necesario, sino que ir más allá. A mí nadie me dijo que estudiara alemán, pero yo quise hacerlo, me lo planteé como un desafío personal. Hay que exigirse más porque la competencia es muy fuerte”.

Su motivación para dictar esta charla radicó en sus raíces en la docencia. “Llevo esto en la sangre porque provengo de una familia de profesores”, afirmó. El barítono agregó que “como yo tengo esa herencia, no quisiera guardar ese tesoro que recibí, sino que compartirlo”.

Cristián Sandoval