Resaltando la importancia del aporte, compromiso y participación de todos los estamentos frente a los desafíos futuros, esta mañana asumió como Decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Concepción el profesor Luis Morán, elegido hace dos semanas para suceder en el cargo al académico Joel Zambrano, quien lideró la repartición por seis periodos consecutivos.

La histórica ceremonia de traspaso de mando fue encabezada por el Rector Sergio Lavanchy y el Vicerrector Bernabé Rivas, y contó con la presencia de académicos, funcionarios y representantes estudiantiles, quienes se impusieron de los aspectos centrales del programa de trabajo de la nueva administración y de los principales logros de la gestión del Decano Zambrano.

“El importante apoyo que ustedes me han entregado ratifica el compromiso con los objetivos que buscamos alcanzar, los cuales se basan en el Plan de Desarrollo Estratégico elaborado un par de años atrás. Estos objetivos, como corresponde a una facultad de ingeniería importante, están relacionados con la formación de capital humano, con el desarrollo de nuevos conocimientos a los que debemos seguir incorporando el impacto en la sociedad, con el reconocimiento de nuestro quehacer a nivel nacional e internacional y con la sustentabilidad de esta visión de facultad en el largo plazo”, señaló el Dr. Morán.

El nuevo decano expresó que con el fin de potenciar la gestión de las actividades de la facultad, se pondrán en marcha dos nuevas unidades: una dedicada a la investigación, desarrollo e innovación y la otra centrada en la vinculación de nuestra facultad con el medio, que en términos de operación serán equivalentes al vicedecanato, responsable de la docencia de pre y postgrado.

“Con la creación de estas dos nuevas unidades queremos dar la misma relevancia a estas tres actividades, absolutamente necesarias en una facultad del tamaño e importancia de la nuestra”, afirmó.

Asimismo y consecuente con los lineamientos del plan estratégico, anunció la creación de la Dirección de Planificación Estratégica, destinada a verificar el cumplimiento de metas y proyectar la facultad hacia los nuevos desafíos de la sociedad.

El académico expresó que a través de estas unidades se espera comprometer la participación de un mayor número de personas, con la idea de “aunar fuerzas, ideas, entusiasmo y gestión para llegar en un tiempo más, como estamos comprometidos con el proyecto de Ingeniería 2030, a tener una facultad de clase mundial”.

A su vez, reconoció que si bien la facultad cuenta con un indiscutido liderazgo regional y reconocimiento a nivel nacional, no se debe descuidar el prestigio alcanzado. “Por eso la urgencia de seguir trabajando con ahínco, con el compromiso de todos, para no desatender las múltiples actividades por las que somos evaluados por la sociedad día a día”.

En su cuenta, el ex Decano Joel Zambrano destacó el aumento del número de la matrícula de dos mil 200 alumnos en 1998 a 4 mil (producto de la creación de cinco nuevas carreras y el aumento de cupos en algunas de las antiguas especialidades), el crecimiento de la oferta de postgrado, pasando de seis a ocho programas de magíster y de tres a seis doctorados en el período; la contratación de docentes con doctorado en los nuevos cargos, importantes avances en infraestructura física, en índices de investigación y transferencia tecnológica.

Zambrano subrayó el espíritu innovador de la facultad, que fue la primera en reducir la duración de las carreras, en implementar sistemas de articulación entre pre y postgrado, en iniciar y lograr la acreditación de todas sus especialidades, y en establecer un régimen trimestral; a la vez que recordó la presencia de la unidad académica en el Consejo de Decanos de Ingeniería, en la Sociedad Chilena de Educación en Ingeniería, así como la coordinación nacional del Proyecto Tuning y su participación en la redacción de diversos documentos de trabajo en el Instituto de Ingenieros.

“Todos estos logros han contribuido a que nuestra Facultad de Ingeniería sea reconocida como una facultad eficiente y ordenada, por el resto de la Universidad y como una facultad exitosa e innovadora por el resto de las facultades de Ingeniería del país y por el quinto lugar a nivel latinoamericano y la mejor posición a nivel nacional entre las facultades de Ingeniería que le otorgó hace algunos años el ranking de Microsoft Academic”, indicó.

Sobre las proyecciones de su gestión, el académico manifestó la satisfacción de su equipo de trabajo por haber logrado la aprobación del Proyecto Ingeniería 2030, que se traduce en un ambicioso plan estratégico, a cuatro años, que contempla acciones en los ámbitos de formación de ingenieros, de internacionalización, modernización de la estructura de gestión, de vinculación y transferencia tecnológica.

Finalmente, agradeció el respaldo de los integrantes de la facultad a su gestión y comprometió su colaboración al proyecto del nuevo decano.