El 31 de octubre se cerrará el plazo para la recepción de las publicaciones que competirán por el Premio Atenea a la Mejor Obra Científica 2016, convocatoria abierta a investigadores nacionales o extranjeros residentes en el país.

El reconocimiento -consistente en un diploma de honor y cinco mil dólares- busca distinguir una obra científica (libro) publicada en Chile o el exterior, que represente una contribución científica relevante y considera, en esta oportunidad, los trabajos editados entre 2014 y 2015.

El Director de la Revista Atenea, Dr. Edson Faúndez, señaló que los libros que postulan al premio “deben constituirse en un verdadero aporte al campo de estudio de la investigación, lo que es factible de valorarse mediante el examen de un jurado calificado y el impacto que ya registra la investigación dentro del marco de la comunidad científica nacional e internacional”.

Las obras serán evaluadas por un jurado presidido por el Rector Sergio Lavanchy e integrado por el Vicerrector de Investigación y Desarrollo, Carlos González; la Directora de Postgrado, Ximena García, además de dos científicos de reconocido prestigio a proposición del Consejo Académico. El jurado -que tendrá como secretario al Secretario General, Rodolfo Walter- deberá entregar su fallo el 21 de diciembre de este año, pudiendo declarar desierto el premio.

El Premio Atenea fue creado en 1929 y, además de su prestigio nacional, como señaló el Dr. Faúndez, “se distingue por la complejidad de su historia”, ya que, desde su instalación, “ha sufrido transformaciones, interrupciones y revalorizaciones”. En un principio distinguía, indistintamente una obra literaria o científica, y se otorgó primera vez al escritor Manuel Rojas, por su novela El Delincuente.

En 1930 y 1931 se premiaron nuevamente obras literarias, mientras que en 1932 y 1933 se otorgó en ambas categorías. Más tarde se estableció su entrega, de forma alternada, libros científicos y literarios, modalidad que se encuentra vigente desde 2006 “y contribuye a difuminar simbólicamente las fronteras que separan dichas dimensiones del saber humano”.

El Tratado de neurología clínica, de Jorge Nogales, Archivaldo Donoso y Renato Verdugo, fue el último trabajo en recibir el premio a la mejor obra científica, en 2007, mientras que en 2010, el concurso se declaró desierto.

Los libros que aspiran al premio deben ser presentados por sus autores o editores, enviando cinco ejemplares a Revista Atenea, Biblioteca Central, Segundo Piso, Oficina 11, Barrio Universitario, Universidad de Concepción, Concepción.