Recursos Hídricos, Ciencias del Mar, Ciencias Agrícolas, Óptica y Biotecnología son algunas de las áreas del conocimiento que presentan mayor potencialidad de colaboración internacional entre entidades de investigación y desarrollo tecnológico israelíes y la Universidad de Concepción. Esta es una de las principales conclusiones a que llegó la Vicerrectora de Investigación y Desarrollo Andrea Rodríguez Tastets, tras la gira que realizó como parte de una comitiva nacional visitando diversas instituciones en Israel.

“Ahora tenemos que buscar enlaces puntuales en los que se pueda realizar colaboración. Debemos motivar a más actores a que participen de esto”, explicó la autoridad universitaria.

La gira, organizada por la Embajada de Chile en Israel, extendió la invitación a representantes de Sofofa y a diversas casas de estudios superiores nacionales, entre ellas la Pontificia Universidad Católica, Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Universidad de Valparaíso, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad de La Frontera, Universidad Católica del Maule y Universidad de Santiago de Chile.

El viaje permitió conocer centros científico-tecnológicos como la Universidad Hebrea, el Instituto Weizmann, la Universidad de Haifa y el Instituto Tecnológico de Israel, entre otros. El objetivo fue favorecer el establecimiento de vínculos de cooperación entre instituciones de ambos países, además de difundir entre los visitantes las buenas prácticas del sistema israelí en estas materias, dado que es uno de los países con mayores índices de innovación en el mundo.

Ciencia como clave del desarrollo
La Vicerrectora destacó la instancia como una oportunidad para conectar con sus pares en otras universidades nacionales: “Fuimos varios vicerrectores y directores de innovación de universidades chilenas, lo que ayuda a crear lazos de colaboración también a nivel nacional. Por otro lado, el sistema de ciencia, desarrollo e innovación de Israel, siendo distinto al nuestro, nos muestra alternativas acerca de cómo incentivar la innovación. Sin embargo, esto no es tan simple como copiar los modelos de ellos acá, porque Israel tiene características que los hace único, como que su falta de recursos naturales los motivó a desarrollar tecnología que les permitiera suplir esta situación”, explicó.

“Israel tomó la decisión de Estado de poner a la innovación y la ciencia como centro del desarrollo del país. Actualmente, el 95% de la inversión en I+D es financiado por fondos privados, a través de royalties, filantropía y aportes de la comunidad judía externa, pero además, porque muchas de las empresas tecnológicas importantes a nivel mundial –como Google, Uber, Microsoft, Amazon- tienen oficinas de investigación en Israel. Han visto en ese país la capacidad de impulsar desarrollos innovadores”. Rodríguez destacó la visión compartida entre las autoridades académicas israelíes en esta temática. “Ven la innovación como un producto de la investigación. Esto es que la ciencia fundamental es necesaria para tener innovación disruptiva y de alto impacto, no incremental. En Israel ponen al conocimiento y innovación al centro del desarrollo del país”.

A su regreso al país, la Vicerrectora, subrayó las áreas que podrían ser exploradas para iniciar trabajos colaborativos: “Como grupo, quienes participamos del viaje vamos a generar un resumen de todas las experiencias compartidas, para evaluar formas de colaboración. Israel no busca solo acuerdos en papel, quiere acciones en concreto, por lo que debemos buscar enlaces puntuales donde se pueda establecer conexiones. Esperamos motivar a diferentes actores para que participen de esta vinculación con Israel”.