Las realidades de Chile y Brasil en materia de gestión de los recursos hídricos fueron los temas centrales de la sesión de apertura del taller Gobernanza del agua, conflictos socio ambientales y el rol de las universidades como entes mediadores, que se lleva a cabo desde esta mañana, en la UdeC, como actividad preparatorias del IV Workshop Interdisciplinar de Investigación e Indicadores de Sustentabilidad, Wipis 2015.
Las exposiciones, a cargo del investigador del Centro Eula, Oscar Parra, y del invitado especial del taller, el especialista de la Universidad Federal do Spiritu Santo (Brasil), Edmilson Teixeira, mostraron de forma clara las distancias que existen entre los países.
“Como país estamos en un estado extremadamente primitivo de la gestión del agua. En Brasil, la gestión existe a nivel de país, a nivel de estado y de cuenca hidrográfica; existe toda una institucionalidad que parte de la base, en la constitución política y en un plan nacional de recursos hídricos de 1997 que señala cómo se debe hacer la gestión del agua”, señaló el Doctor Parra.
A juicio del investigador, la realidad chilena en este tema es reflejo del modelo político económico imperante. "Para que la gestión se haga en los términos en que está planteado en Brasil y en Europa y otros países desarrollados debemos comenzar por un cambio constitucional que tiene que ver con los derechos de propiedad del agua. En Brasil es un bien nacional de uso público, que se concesiona, pero que siempre mantiene la propiedad para el estado y la población; se puede hacer uso de ella, pero teniendo presente el bien común “, indicó.
A pesar de tener un modelo que puede ser un ejemplo para la Región, a juicio del Doctor Texiera, en Brasil todavía falta más en gestión, “pero este es un problema en todo el mundo”, dijo.
Reconociendo esta dificultad, el académico afirmó que la gran fortaleza de su país en la gestión del agua, es su política innovadora que apostó por la descentralización y participación en la toma de decisiones respecto del uso de los recursos hídricos. “Esto permite que otros actores, que conocen mucho sobre su región, puedan ser los primeros en decidir del futuro de esa región, antes que el gobierno central”, indicó.
El investigador explicó que el plan de recursos hídricos -que se funda en el principio de que el agua es un bien público- cumplió 18 años. No es mucho tiempo, dijo, pero para un país grande y multicultural, los avances han sido importantes. “Hemos aprendido mucho en 18 años y comparado con Europa, estamos bien porque lo que Brasil está haciendo es que está compartiéndolas decisiones con representantes de la sociedad (…) Los planes de agua Europa, que se están realizando desde 2009, están mal hechos, porque ellos deciden desde arriba para abajo lo que sería bueno para la sociedad; en Brasil ese plan se hace con la sociedad y para ella”, indicó.
El profesional agradeció la invitación a este taller, por la oportunidad de propiciar, junto con los aspectos técnicos, un intercambio cultural que, en su opinión, es un factor que también aporta a la solución de problemas, al incorporar nuevas miradas.