Esta es una zona vulnerable al cambio climático. De acuerdo a los especialistas, en lo que queda del siglo experimentaremos un incremento de, al menos, entre 2 y 4 grados de temperatura y, al mismo tiempo, habrá escasez de recursos hídricos. Ya en los últimos 30 años las precipitaciones han disminuido de mil 100 a 900 milímetros, lo que representa un 15% menos e implica una menor disponibilidad de caudales para riego.
Esta situación, que puede representar una amenaza, puede también transformarse en una oportunidad para la Región en términos -por ejemplo- de crear nuevos nichos agroecológicos que permitan reemplazar cultivos de acuerdo a las nuevas características de temperatura y recursos hídricos.
Ese fue uno de los puntos en el que coincidieron los asistentes al Seminario MAPS Chile: Opciones de Mitigación para Enfrentar el Cambio Climático, organizado por la Seremi de Medioambiente y el Centro Eula de la Universidad de Concepción.
El origen de la iniciativa MAPS (Mitigation Action Plans and Scenarios, por sus siglas en inglés) se remonta al proyecto Escenarios de Mitigación de Largo Plazo, desarrollado en Sudáfrica entre 2005 y 2008. Fruto de positivas evaluaciones nacionales e internacionales del proceso y los resultados del proyecto, el año 2010 surgió la iniciativa MAPS_Internacional, un programa de trabajo para apoyar a países en desarrollo a elaborar planes de progreso que sean compatibles con los desafíos del cambio climático.
Reconocido como uno de los principales especialistas del mundo en la materia, Stefan Raubenheimer, señaló que Chile es parte de cuatro países que siguen este proyecto en Latinoamerica -los restantes son Perú, Colombia y Brasil- donde se pretende juntar a los investigadores de investigación básica de estas naciones con representantes del gobierno y del sector privado, para explorar opciones sobre el tema económico relacionado con las emisiones.
El proyecto MAPS_Chile responde al diseño internacional, aunque mantiene total autonomía respecto del enfoque y la metodología utilizada. Se caracteriza por su afán de combinar investigación –mediante la modelación de escenarios y opciones de mitigación de largo plazo– con participación de un grupo multi-actor, conformado por individuos de diversos sectores y con experiencia en cambio climático, en un proceso facilitado profesionalmente.
En ese contexto se inscribió este seminario que tuvo como objetivo principal conocer y discutir oportunidades, desafíos y medidas para la mitigación del cambio climático desde la perspectiva regional. Al respecto, el seremi de Medioambiente, Pedro Navarrete, destacó que este evento se realiza por primera vez en Chile en el marco de este Programa Internacional.

Seremi de Medio ambiente, Pedro Navarrete
“Este es un fenómeno que está instalado y que nos lleva por un camino que tenemos que corregir. Esta región va a ser bien afectada de acuerdo a los estudios, pues las temperaturas se van a incrementar, la disponibilidad de agua disminuirá en cuanto a caudales, las precipitaciones se van a concentrar en las épocas de invierno, entre otras. Recordemos que la característica fundamental de esta región es ser la región forestal de Chile, en atención a su pluviosidad y esto va a tener que ir migrando hacia la zona sur del país. Hay varios cambios, y dentro de ellos no todos son catástrofes, hay muchas oportunidades y lo importante es que nos pongamos a trabajar. Este es un ejemplo donde ha concurrido la academia, el sector ciudadano, el sector gubernamental y las empresas”, señaló el Seremi del Medio Ambiente.
Con él coincidió el seremi de Agricultura, José Manuel Rebolledo, para quien el aumento de las temperaturas y la disminución de las precipitaciones “significa correr la frontera productiva desde el norte hacia el sur, por lo que nosotros vemos oportunidades en el desarrollo de cultivos que hasta 5 años atrás eran impensados, lo que quiere decir que se crean nichos agroecológicos en zonas de nuestra región, desde la cordillera al mar y desde norte a sur, permitiendo el emprendimiento de nuevos rubros más rentables en pequeñas superficies, por lo que es una tremenda oportunidad para los agricultores”.
En términos de energía, el seremi del ramo, Rodrigo Torres Hermosilla, destacó que “estamos trabajando en la nueva Estrategia Nacional de Energía la que permitirá avanzar para obtener en el futuro mayor generación limpia, sin emisiones de Gases de Efecto Invernadero. De los 6 pilares de esta estrategia, 3 están enfocados en esa dirección. Uno es trabajar en la eficiencia energética –como política de Estado-, otro es impulsar fuertemente las Energías Renovables No Convencionales (Ernc) para que podamos llegar al 2020 con 20% de la matriz con este tipo de tecnología, y también incorporar mayor preponderancia en la generación hídrica tradicional”.
La voz de la ciencia

Ricardo Barra, director del Centro Eula.
Considerando la vulnerabilidad de nuestra Región frente al cambio climático, el Centro Eula de la UdeC está realizando varios estudios, particularmente en la zona cordillerana, estimando los balances hídricos y modelando los posibles escenarios futuros, de acuerdo a los modelos actuales, los que no son detallados y presentantan mucha incertidumbre, por lo que los investigadores tratan de verificar bajo condiciones locales.
“De acuerdo a predicciones de colegas, efectivamente habrá una reducción en las tasas de precipitaciones en las cuencas andinas, lo que redundará en la reducción de disponibilidad de agua”, señaló el director de Eula, Ricardo Barra. “Ese tema nos tiene preocupados y la Región deberá prepararse para enfrentar ese escenario”.
En ese sentido, Barra destacó la realización de este seminario y la posterior reunión que sostuvieron con científicos locales, donde discutieron cómo los resultados de las investigaciones que se llevan a cabo tienen efecto en las opciones de mitigación que se pueden establecer como políticas públicas en el futuro. “Estimamos que se están haciendo esfuerzos notables desde la academia, pero no se han reflejado en un impacto a través de políticas para mitigar los impactos del cambio climático. Creemos que ahí hay un esfuerzo que se debe hacer en conjunto, de manera que los resultados de las investigaciones sean asumidos por las autoridades, que se escuche la voz de la ciencia”, dijo.