Francisca Avendaño y Carolina Sanhueza, alumnas del Programa de Especialidad de Enfermería en Geriatría de la UdeC expusieron sobre la pasantía realizada en el Hospital Universitario San Carlos de Madrid y en la Residencia de Adultos Mayores “Buenos Aires” de España.

Ingrid Soto, Directora del Porgrama de Especialidad, enfatizó la importancia de la pasantía, señalando que "en Chile falta mucho por desarrollar en esta área, por lo que es sumamente relevante que nuestros profesionales conozcan una realidad diferente que puedan proyectar en sus lugares de trabajo".

La académica agregó que "como Facultad es un tremendo desarrollo poder contar con estas experiencias y que nuestros estudiantes viajen al extranjero a terminar sus pasantías, más aún si es en España donde los adultos mayores viven en una realidad completamente distinta".

En tanto, Sandra Valenzuela, Directora de Postgrado y Postítulo de la Facultad de Enfermería, enfatizó en el gran desarrollo centrado en la vejez activa que existe en Europa. "Allá están en la vanguardia sobre cómo enfrentar la realidad de los adultos mayores, cómo insertarlos en la sociedad y mantenerlos con todas sus capacidades activas, el aprendizaje de las alumnas es fundamental porque en Chile nos estamos acercando a ese escenario", afirmó.

Ambas estudiantes estuvieron durante enero y febrero en España, donde aprendieron a reconocer las diferencias que existen entre el sistema de salud chileno y el sistema social donde se encuentran los adultos mayores hispanos.

"España tiene un modelo de atención geriátrica mucho más avanzado, en nuestro país recién contamos con 5 unidades geriátricas de agudos, en cambio allá la mayoría de los hospitales españoles cuentan con al menos una unidad", señaló Avendaño.

Ambas destacaron que el intercambio las ayudó a vislumbrar cómo es posible avanzar en esta área de la salud en Chile, enfatizando que "la idea es básicamente que algunas de las cosas que se están haciendo allá se implementen acá porque demográficamente tenemos índices similares".

"Allá nos dimos cuenta que es posible llegar a los 100 años con buenas condiciones físicas y muy pocas patologías. Lo importante de esto es ver que el adulto mayor no es una persona enferma que va a estar en decadencia, sino que al contrario, puede ser participativo y activo", afirmó Sanhueza.