Alumnas de Parvularia del Campus Los Ángeles trasforman escuela en comunidad de aprendizaje

Importantes resultados en el desarrollo de habilidades matemáticas, en niños de kinder y primero básico, ha generado un proyecto de implementación del Modelo de Aprendizaje Dialógico en el área de Matemáticas, en la Escuela Colonia Árabe de Los Ángeles, llevado a cabo desde el Departamento de Didáctica, Currículum y Evaluación del Campus UdeC en esa ciudad.
La docente de Educación parvularia y magíster en Educación, Marcela Núñez, coordinadora del proyecto, sostuvo que el Modelo de Aprendizaje Dialógico está basado en evidencias, no en supuestos, ya que se ha demostrado que mejora el aprendizaje y aporta al desarrollo social de los niños y niñas.
Este trabajo pone de manifiesto que el docente debe reorientar sus prácticas, ya que si bien debe manejar contenidos, estrategias metodológicas y evaluación, a su vez, debe tener mayor humildad epistemológica y una gran responsabilidad social que le permita recibir aportes de agentes educativos de diversos contextos, tales como padres, madres, hermanos, tíos de los niños y niñas, alumnos de cursos superiores de la misma escuela, alumnos universitarios, entre otros, dijo.
A su juicio, los profesores, junto al equipo directivo de los establecimientos, deben ser capaces de gestionar procesos de innovación que involucren a estos agentes educativos al trabajo de aula. En tanto, la organización de los niños y niñas en el aula -mediante este modelo- se realiza por medio de grupos interactivos a cargo de un colaborador de aprendizaje. El profesor explica- debe organizar a los niños de manera heterogénea; los que saben más con los que saben menos, con el fin de que se apoyen y se produzca mediación entre pares.
Experiencia pionera en Los Ángeles
Marcela Núñez indica que se trata de una experiencia pionera en Los Angeles, donde los padres, apoderados, escolares de cursos superiores de la misma escuela y alumnos de pregrado de la Universidad, actuaron como colaboradores de aprendizaje en el aula en el área de las matemáticas, lo que permitió que cada uno aportara desde su contexto y estilo de enseñanza.
Si bien estos colaboradores no eran especialistas en didáctica, tenían elementos básicos y recursos simples que les permitieron comunicarse con los niños de manera más directa, señala la académica.
Esta diversidad de colaboradores del aprendizaje dentro del aula aporta a los niños y niñas en varios aspectos. Uno de ellos es la autoestima: el hecho de sentir que, aparte de su profesor, existen otras personas interesadas y comprometidas en su proceso de aprendizaje, y que cada una de esas personas lo realiza de manera responsable y voluntaria, le permite al niño reconocer que su educación y él o ella son importantes afirma la académica, quien señaló que la investigación continua con una evaluación del impacto que esta implementación tuvo en los niños y niñas, padres y/o apoderados, profesores y directivos de la escuela.
Es así como estableciendo alianzas estrategias y con sentido entre la Universidad de Concepción y las escuelas, estamos colocando la teoría y la práctica al servicio de lo más importante, nuestros niños y niñas de la ciudad de Los Ángeles, concluyó la docente, agradeciendo a todos quienes apoyaron esta innovadora iniciativa.
Esto porque, las comunidades de aprendizaje son una invitación al diálogo igualitario y a que las decisiones educativas sean tomadas de manera conjunta, y no sólo sean privilegio del director, jefe técnico y profesores del establecimiento, ya que la participación de la familia y comunidad dan mayor democratización y eficacia al proceso educativo.
La investigación pudo desarrollarse mediante el trabajo de los profesores de la escuela, Rosa Riquelme, Antonieta Pérez, Lorena Gallardo, Bernardita Araya, y al equipo directivo, encabezado por Lucy Quintana.
Además, se contó con la participación activa de las alumnas seminaristas de la carrera de Educación Parvularia Gabriela Castillo, Angélica Figueroa, Valentina Ibáñez, Paola Saavedra, Mariana González y Roxana Parada. Núñez también destacó la colaboración de alumnos de otras especialidades y el apoyo incondicional de estudiantes de Instituto Virginio Gómez y de la académica del Campus, Irma Lagos.
Dania Pincheira
Campus Los Angeles