Bajo un hermoso entorno cordillerano se encuentra la Escuela internado G-973 de Quillaileo, comuna de Santa Bárbara, la que cobija a 43 escolares y un grupo de profesores liderados por Bernardo Mora, joven docente titulado de la Universidad de Concepción y que hace poco menos de un año asumió la dirección del recinto educacional.
Orgulloso de su labor realiza todas las gestiones necesarias para sacar adelante su establecimiento que -como otras escuelas rurales- vive bajo el fantasma de un cierre definitivo. Una amenaza que se cernió sobre este establecimiento en el transcurso de este año y que se arrastra desde que sufrió un incendio hace seis; sin embargo, la medida se suspendió por ahora, con gran alegría para sus maestros, como también para los niños que asisten a este colegio.
Ejemplo de ello es Gonzalo Barrueto, un alumno de octavo básico que terminó con un promedio de 6,9 y quedó seleccionado en segundo lugar para el Liceo Bicentenario de Los Ángeles. Esto lo llena de orgullo y con desplante y entereza asegura que estudiará mucho para después continuar una profesión universitaria. Junto con él, nueve escolares más de octavo año básico han sido seleccionados también para otros establecimientos de la capital provincial de Bío Bío.
Sus mejoras en el Simce también ratifican esta realidad. Son mejoras que llenan de orgullo a los profesores y director, porque eso los incentiva para seguir luchando para que este establecimiento se mantenga, ya que el deseo de la mayoría de los escolares es continuar estudiando, más allá de lo que implica terminar el octavo año básico.
La mayoría proviene del sector de Alto Bío Bío y de la comunidad de Quillaileo, familias –algunas- que fueron relocalizadas, luego de haber salido de Alto Bío Bío.
Académicas UdeC
Teniendo todo lo anterior en cuenta, la Agrupación de Académicas y Profesionales del Campus Los Angeles de la UdeC realizó una importante donación a la comunidad de la escuela de Quillaileo, consistente en un televisor -el que tenían se lo habían robado-, además de otros implementos para uso de los escolares, donación que fue agradecida por los niños y profesores.
Esta fue entregada en el mismo establecimiento, en medio de una velada artística donde la comunidad de Quilaileo mostró los avances logrados por sus niños y los aprendizajes adquiridos no sólo en las materias tradicionales, también en arte, manualidades y deporte.