Con un departamento recién creado y el desafío de fortalecer la vinculación con el medio, los fonoaudiólogos de la UdeC celebraron su día en un acto que reunió a directivos de la Facultad de Medicina, académicos y alumnos de la especialidad.

La fecha conmemora el establecimiento definitivo, por decreto del 22 de noviembre de 1974, de la primera carrera universitaria de Fonoaudiología del país, creada en 1972 y cerrada en 1973, como recordó Director del Departamento, Pablo Godoy.

El académico señaló que, a punto de cumplir 50 años en Chile, “la fonoaudiología es una profesión que derechamente se ha encaminado a una etapa de madurez disciplinaria y, por tanto, debe asumir la responsabilidad de contribuir fuertemente en el bienestar de las personas que por una u otra causa ven dificultada su capacidad de comunicación”.

Asimismo, indicó que el naciente departamento ha delineado una hoja de ruta destinada a contribuir al desarrollo disciplinar, a través de la formación de pregrado, la consolidación de líneas de investigación, la instalación de programas de postgrado y el fortalecimiento y sistematización de las acciones de vinculación con el medio, uno de los mayores desafíos de la unidad académica, de acuerdo a Godoy.

En tanto, el Jefe de Carrera, Pablo Espinoza, se refirió a la la historia de la creación de la carrera en la UdeC, desde la presentación del primer proyecto en 1998, hasta la firma del decreto universitario que permitió su apertura en marzo de 2001.

“Han transcurrido 15 años y nuestro progreso ha sido constante y sólido, bajo el alero de nuestra Facultad y el apoyo permanente de nuestras autoridades, con el trabajo de nuestros docentes, los cuales día a día a día brindan su mejor esfuerzo para el logro de nuestros objetivos como carrera y prestigio de nuestra profesión; con la colaboración de nuestros estudiantes, de reconocida excelencia, quienes desbordan ganas de contribuir al crecimiento de nuestra carrera y del personal administrativo- que con compromiso y calidez humana- hace su aporte invaluable a nuestra labor”, señaló.

Para el académico, el mayor reto para los fonoaudiólogos de la UdeC “es consolidar todo aquello por lo que se nos conoce y por lo que se nos prefiere, lograr los objetivos que constantemente nos autoimponemos, ampliar nuestro acceso a campos clínicos, acercamos más a la comunidad, nutrirnos de los aportes de nuestros egresados, generar investigación de calidad, abrir las puertas a la formación continua, finalizar nuestro proceso de acreditación. En definitiva, reposicionarnos en el lugar que nos corresponde y nos merecemos”, puntualizó.