El miércoles 12 de abril se realizó la charla “Dispersión urbana y sustentabilidad ambiental”, a cargo del investigador español Dr. Iván Muñiz, académico de la Universidad Autónoma de Barcelona, invitado por el Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (Cedeus) de la UdeC y el proyecto Fondecyt Asociado Urbancost, de la académica Carolina Rojas, del Depto. de Geografía.

El Dr. Muñiz relató las implicancias de los procesos de dispersión urbana a nivel local, como un modelo de ocupación del suelo económicamente ineficiente, además de explicar sus impactos sociales y ambientales. Esto, debido a que los promotores inmobiliarios no internalizan los costes públicos y externalidades propias de un modelo residencial de baja densidad.

Asimismo, también explicó las complejidades de la ciudad compacta en la huella de carbono y los métodos compensatorios, finalmente destacó el rol de los espacios naturales en la sustentabilidad, junto a los patrones de consumo en ciudades.

Por otra parte, abordó temas sobre la medición de la huella ecológica en la ciudad de Barcelona y cómo diversos patrones actuales, como la segunda residencia o desplazamientos a zonas alejadas del centro de la ciudad, tienen impactos ambientales negativos, por tanto su recomendación apunta a que las ciudades deben tener una política basada en la compacidad, es decir, centros urbanos densos y mezclados con áreas verdes, y zonas de recreación accesibles tendientes a reducir significativamente la huella ecológica.

Finalmente, el docente expuso resultados de su investigación aplicada en el Área Metropolitana de Concepción, para la cual se midió la huella ecológica de los consumos energéticos residenciales, y la movilidad obligada y por motivos de ocio, resultando significativamente inferiores a los obtenidos en otros trabajos, lo cual puede explicarse a partir de factores como el clima o la diferencia en el nivel de ingresos, aun así se detectaron algunos comportamientos, como en el caso de Concepción, la variabilidad de las huellas estimadas responde a que barrios con una elevada renta per cápita presentan una huella que es aproximadamente el doble que la de los barrios con una baja renta per cápita.

Gonzalo Medina